Se debieran poner Banderas de la Paz Roerich en todos los puentes del mundo, para crear una conciencia de Paz hasta que se consiga el puente de unión entre las personas. ¿Os animáis?

Trabajar por la Paz no es sólo denunciar la violencia, sino crear Belleza en nuestras vidas y a nuestro alrededor. ¡Adelante! ¡Actívate!

 Desde que se aprobó El Pacto Roerich de la Bandera de la Paz en el año 1935, y ante los diversos acontecimientos que están ocurriendo en el mundo, hay que decir que poco se ha hablado de las normas y principios de la protección de los bienes y tesoros culturales que el hombre ha creado desde el principio de los tiempos.

 En el año 1935 el símbolo de la Paz Roerich se sustituyó por un triángulo azul y blanco que apunta hacia el suelo. Este desatino fue un hecho lamentable que Helena Roerich acogió con discreción y tranquilidad. Ella pensaba que nada podía empañar al Pacto y a la Bandera de la Paz, y que con el tiempo se ganaría el respeto que merece.

Hoy día, 88 años después, hay muchas personas buenas en la tierra que entienden la necesidad de proteger y dar a conocer la Bandera de la Paz y de la Cultura. Aparte de los grupos Roerich y de Agni Yoga en el Mundo, tenemos otras Agrupaciones pacifistas como la Fundación Antonio Camaró y el Foro por la Paz de Valencia que trabajan “en contra de toda barbarie, venga de donde venga”, y señalan que “la vida está por encima de cualquier circunstancia”, participando activamente en actos culturales y en los medios de comunicación.

Hoy, la sociedad se tambalea de muchas formas. Cada día nos asaltan noticias desagradables de todo tipo, que se hacen eco en forma repetitiva en la TV. Por todo ello merece la pena recordar la sabia advertencia dada por Nicolás Roerich:

“Ni por un minuto debemos debilitarnos con el pensamiento de que la oscuridad es más fuerte que la luz”.

El Centro de Agni Yoga de París, la Comunidad de Ética Viva de Italia, los diversos grupos y asociaciones de América, Rusia, Israel, Mongolia e India entre otros, realizan un gran trabajo desde el pensamiento Roerich en sus respectivos lugares.

Todos ellos acogen el sueño de la familia Roerich. Sueño que consistía en ver ondear la bandera en todos los países del mundo. Ellos pensaban que al izar la Bandera de la Paz sobre la tierra desplazarían los sentimientos de odio, de hostilidad y de guerra que habitan en ella.

Los astronautas rusos y americanos de la Estación Espacial Internacional llevaron en varias ocasiones la Bandera de la Paz para hacerla gravitar en torno al planeta Tierra, recordándonos con esta acción una vez más nuestra responsabilidad grupal y global en pacificar a la humanidad. Una educación que debe de empezar con los niños en las escuelas y colegios, si queremos tener paz en los próximos cincuenta años.

Ese es el trabajo que se realiza con niños de colegios en el International Roerich Memorial Trust del valle de Kullu en India. http://irmtkullu.com/news/

Igualmente se ocupan de una Nueva Educación en la Escuela Urusvati de La Comunidad de Ética Viva de Italia, https://www.comunitadieticavivente.org/urusvati-nuova-educazione/

 En España, la Fundación Artisophia de las Islas Canarias, portan la Bandera de la Paz como mensaje de un futuro mejor. A la vez que se entregaba la Bandera de la Paz al Bioespacio Natural TASTA de Arte y Paz creado por La Sra. Raquel Entero, Condesa de Pineda, y ante la presencia del pintor Antonio Camaró, nombrado por la UNESCO como el pintor de la concordia y de la paz, y a numerosos amigos, en otro punto de España, en las Islas Canarias, Mariluz Laforet, Presidenta de la “Fundación Internacional ARTISOPHIA por la Cultura, la Ecología y la Paz”, entidad sin ánimo de lucro, llegaba al final de la Caravana de la Paz en la Isla del Hierro. Una iniciativa que empezó hace siete años en la isla de La Gomera y que ha culminado el pasado 16 de octubre en esta bella isla, donde fueron recibidos por el Alcalde Sr. Don Carlos Brito, coronando así la idea de armonización y paz.

En el año 2018 tras la visita, por parte de Mariluz y de su grupo, a la Asociación Darjeeling Agni (ADA) situada en La Colina de Laurel del País Vasco, Leonardo y Petri les pasó en señal de hermandad el Estandarte de la Paz, que había estado expuesto en la Exposición Roerich de la Casa de la montaña. Desde entonces el “Estandarte de la Paz Roerich” ha viajado y visitado diferentes puntos especiales de la geografía canaria con el respeto y la belleza requeridos.

El símbolo de la Chintamani, que es la Bandera de la Paz, es una fuente de poderosas emanaciones espirituales. Al igual que ocurre con el arte elevado, la energética de este símbolo a veces puede transformar instantáneamente a un individuo. Este es el valor de la Bandera de la Paz, que transforma a quien la mira y contempla con respeto.

Mientras que la rutina diaria nos impide ver más allá de nuestros pies, y caemos en el bucle de la confusión y de la estupidez una y otra vez, se nos hace imposible así avanzar y captar el mensaje espiritual de estos Nuevos Tiempos.

Se requiere una autoobservación constante, un cierto entrenamiento en evitar la tontería y la inmadurez que impide captar el refinamiento del pensamiento y la comprensión de nuestra razón de ser. Sólo unos pocos han entendido que la Bandera de la Paz es el “Estandarte de la Fortaleza de la Luz”. Y su símbolo, la Chintamani -el símbolo más antiguo de la India y de los Himalayas- es aquello que condensa en sí mismo la felicidad del mundo.

Comprender esto, como lo hacen algunos artistas y líderes natos, es comprender lo más antiguo de la bondad y de la integridad humana.

Por todo ello mis felicitaciones más sinceras a la Caravana de la Paz y a todos sus integrantes, que están llevando a cabo, desde este maravilloso lugar de las Islas Canarias, la labor de unificar la conciencia humana en un solo espíritu. El espíritu del respeto y de la unidad.

¡Enhorabuena!