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89 Aniversario de El Pacto Roerich de la Paz y de la Cultura 15 de abril de 2024

La idea de este Pacto surgió en la mente del Profesor Nicolás K. Roerich un poco antes de los años 30 del pasado siglo. Viendo los horrores creados por la Primera Guerra Mundial el corazón de Nicolás se apenaba por la destrucción que dejaban tras de sí los conflictos armados. Y al parecer, no hemos aprendido nada, pues hoy día seguimos viendo lo mismo.

Los Maestros y El Pacto Roerich

Cuando recorría las calles de Moscú junto a mi mujer Petri bajo una intensa nevada en dirección del Centro Museo Internacional de los Roerich, para asistir a las conferencias relacionadas con el Pacto Roerich y la Defensa del Patrimonio cultural y artístico, veíamos cómo la nieve rebotaba en nuestros abrigos de invierno. Como ya he dicho alguna vez, la nieve de Rusia es distinta a la que yo conocía. Al menos en esos días. Nunca he visto ese tipo de nieve, eran copos esféricos que te tocaban y rodaban por la ropa sin apenas mojarte. Estos diminutos copos redondos eran como una bendición constante que caían del cielo de… ¿Shámbala? Qué extraño puede parecer este relato, y sin embargo para nosotros dos en ellos estaba contenido TODO. Cuando digo todo es Todo… Rusia, los Roerich, la bendición de la Jerarquía… repetido así miles y miles de veces en la nieve, nieve que no nos atrevíamos ni a pisar. Era como si la bendición viniera de todos los lados… Lo sentíamos como una gratitud blanca e inmaculada que nos recibía de forma entrañable a los que veníamos desde tan lejos.

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EL PACTO ROERICH POR LA PAZ Y LA CULTURA AÑO 2022

Llevo algo más de 40 años hablando de la figura de Nicolás Roerich y a día de hoy sigo descubriendo nuevas informaciones e historias acerca de su vida y propósitos. Y esto se suma al de su familia, mujer e hijos. Tal es la magnitud de sus descubrimientos y creaciones. Pero hoy quiero, en el 87 Aniversario del Pacto, hacer un apunte sobre el mismo. 

EL PACTO ROERICH POR LA PAZ Y LA CULTURA, AÑO 1935

La Bandera de la Paz y de la Cultura fue propuesta por Nicolás Roerich a la Sociedad de Naciones, como emblema con la finalidad de proteger los tesoros culturales que el genio de la humanidad ha producido a lo largo del tiempo.

Hoy día está reconocida a nivel oficial por medio de acuerdos internacionales, firmados actualmente por más de 90 países.

Nicolás Roerich estipuló que las instituciones educativas, artísticas, religiosas y científicas, al igual que todos los lugares de importancia cultural, como museos, iglesias, edificios históricos artísticos, y bibliotecas, sean considerados y respetados por todas las naciones en tiempos de guerra y paz. Cosa que en la actualidad no se hace como estamos viendo cada día en los medios informativos.

El 15 de Abril de 1935 este Pacto fue firmado en la Casa Blanca, Washington, en presencia del Presidente Franklin D. Roosevelt, por 21 gobiernos de América. Más tarde sirvió de documento base para la redacción de la «Convención de la Unesco para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado», firmado en La Haya, el 14 de Mayo de 1954.

El hombre, el género humano, tiene como meta el ascenso evolutivo y en su creatividad tiene derecho a la protección de todo su conocimiento, valores humanos y creaciones. Quien diga lo contrario no es humano.

La familia Roerich

    Es tal la abundancia de información, tanto pictórica como escrita, dejada a las siguientes generaciones, que en su prosa se hace difícil de entender si uno no tiene una verdadera formación esotérica en el tema. Por ello no es extraño encontrarte con interpretaciones llenas de infantilismo o superstición sobre su mensaje y vida.

Los Roerich, recogieron el saber de su época y lo más significativo de la Sabiduría Oriental, que unido a la recopilación de los mitos y leyendas de todos los tiempos y los textos de la teosofía, recrearon un nuevo amanecer con el beneplácito de la Hermandad Blanca. Una Hermandad Shambálica que no tiene sede física ni representante oficial alguno, salvo unos pocos iluminados que hacen su trabajo por el mundo de una forma discreta y en un nivel mental que no siempre tiene nada que ver con las emociones o sentimientos. Por otro lado somos millones de personas de Buena Voluntad en todo el mundo que buscamos la paz, la libertad y la curación del planeta Tierra y sus reinos mineral, vegetal y animal.

Como vemos, desgraciadamente a día de hoy, no podemos decir que la llamada bandera “Pax-Cultura” ondee en los edificios a proteger en ninguno de los de 50 conflictos que hay en el mundo.

Del Este al Oeste y del Norte al Sur, aún no se ha establecido una corriente simpática de energía que apoye con seriedad este Pacto por la Paz y la Cultura. Es evidente que debe tratarse de una cuestión de revelación para la cual la humanidad aún no está preparada, y así nos va. Pero el gran cambio está ahí. Todo va muy rápido hacia el Gran Cónclave Shambálico, de Badari Vana del año 2025, con su contundente fuerza liberadora –en todos los sentidos- en los cinco años siguientes.

Hacen falta Agni Yoguis, hombres y mujeres de fuego, activos sobre todo en las altas esferas de la vida social. Gente despierta que sienta un gran amor por la humanidad, y con la capacidad personal necesaria para el crecimiento espiritual.

La contribución de la Familia Roerich en el pasado siglo, hacia la importancia del núcleo familiar, la educación en el arte, en la belleza y en la filosofía cósmica de la evolución, presidida por una Ética Viva, hace que se diluya toda corrupción, fealdad y manipulación de cualquier tipo y origen. Pero hay que ponerla en práctica a través de Fundaciones, Corporaciones, Reuniones de grupos, y Congresos.

Desde la tranquilidad y la serenidad del Aula de la Naturaleza “Chintamani” el 3 de abril, con la entrada de la primavera, izamos de nuevo la Bandera de la Paz en su vigésima quinta vez en el jardín Roerich de las montañas de Ereño, Bedia, Bizkaia. ¡¡¡Paz, paz, paz, para toda la Tierra y sus habitantes!!!

Leonardo Olazabal A.

Presidente de la Asoc. ADA

Formador Psicoespiritual

Escritor

LA MUJER QUE ESCUPÍA DIAMANTES – V (Género fantástico)

Prosigue la velada de nuestros amigos hasta el amanecer / Mujeres occidentales extraordinarias y poco conocidas

Por RAI

Opresión y ataque a la Paz

Ataque a la Cultura filosófica y espiritual

Prosigue la velada de nuestros amigos hasta el amanecer

En un momento de descanso de la velada musical, Juliette miraba divertida las cosas que le decía Sophie a Didier.

-Antes de que el taxi me deje en casa iremos a la pastelería de Ladurée de los Campos-Elíseos -comentó Sophie-. Espero que tenga pan y los pasteles de frambuesas que tanto me gustan, eso si no se lo han llevado todo los invasores -añadió con desdén.

-Bueno, acabarán llevándose hasta la Torre Eiffel si se lo proponen -contestó Didier.

Juliette llamó la atención del grupo -enfrascados en sus propias conversaciones- ya que Didier tenía que comentar algo.

-Como sabéis he regresado de Londres. Pronto tendré que volver a viajar. Mi bufete tiene mucho trabajo redactando numerosos contratos comerciales, y he aprovechado el viaje para enterarme de muchas cosas <<hizo una pequeña pausa para enderezarse en el sofá>>. Hay estrategias diabólicas por parte de los alemanes. Sabéis que por cada soldado alemán que muere en una emboscada, ellos escogen a diez personas al azar y los fusilan allí mismo para que todo el mundo lo vea -Sophie lo sabe bien ya que perdió así a un familiar. El terror que infunden en la población hace que la resistencia y los voluntarios venidos de otros países se replanteen la forma de luchar contra ellos. Aún no están bien dirigidos. Los alemanes, además de buscar el poder económico-político y territorial, quieren ejercer un control mental a toda la población. Están muy bien preparados. Su mejor arma es la propaganda y la manipulación.

-¿Cómo es eso? -dijo Jolie, la dueña de la casa.

-Sacaron una Ley en la que prohíben totalmente la actividad de Hermandades y Asociaciones Ocultas. La Masonería, el Martinismo, la Teosofía, los Rosacruces y todas las demás Órdenes herméticas serán cerradas y si es preciso encarcelados sus dirigentes ¿comprendéis?

-¡Ellos sí que son una Orden Diabólica! -dijo Gérard indignado, para añadir-. Éste es un país libre de gran tradición cultural filosófica y espiritual.

-Ya no -dijo Didier. Luego mirando a Juliette añadió-. Hay que avisar a nuestros amigos del Petit Hôtel, para que escondan todos los libros de las diversas religiones y corrientes espirituales, así como de todo símbolo que haga referencia a escuelas de pensamiento universal. Vamos a pasar muchas penurias a partir de ahora.

-Yo estoy leyendo los libros “Viaje de una parisina a Lhasa” y “Místicos y magos del Tíbet” de Alexandra David-Néel. Es una escritora, exploradora y aventurera única para mí, y no pienso deshacerme de ellos -dijo Sophie, con semblante de niña enfadada.

-Esos libros no son de ocultismo -la ciencia de los antepasados hombres sabios-, son de aventuras, pero hay que tener cuidado, lo vigilan todo, y la guerra cada vez se pone peor -añadió Didier, para luego continuar diciendo con cierta vehemencia-. La guerra es algo impresentable. Los que la provocan irónicamente son los mismos que luego piden la paz. ¡Es un absurdo! Madre -Mirra Alfassa- decía:

Hitler, guiado por “El Señor de la Mentira” quiere gobernar el mundo entero, pero una luz más poderosa que la que le guía a él acabará con su éxito. Madre, unas décadas antes, había vivido los horrores de la Primera Guerra Mundial. Veía cómo llegaban los trenes a París abarrotados de soldados heridos y mutilados. En 1912, dos años antes de iniciarse la guerra ella había fundado un grupo de Estudios Orientales de 12 miembros llamado “El Cósmos” (Cosmique). Distribuían y hacían lecturas de traducciones de las Escrituras sagradas de India, como el Bhagavad Gita, Los Yogas Sutras de Patañjali, y los Upanishads, entre otros. Las lecturas se hacían en voz alta. Y ¿sabéis una cosa? Madame Alexandra David-Néel fue una de sus miembros. ¿No os parece increíble?

-¡La gloria rodea y une a los que son puros de corazón! -dijo –Jolie.

Todos escuchaban con deleite y atención. Ocasionalmente se oía las tazas de té golpear los platitos de flores y bordes dorados que las sostenían al posarlas sobre la mesa.

Didier tomó de nuevo la palabra:

-Conocí en Londres a George Chklaver, Doctor en Derecho Internacional y Ciencias Políticas de la Universidad de París. Tuvo que exiliarse. Él fue uno de los principales colaboradores que ayudó al artista Nicolás Roerich a preparar el camino para presentar la Bandera de la Paz y de la Cultura (EL PACTO ROERICH) a los Organismos de Derecho Internacional, para la protección de los tesoros de la cultura en todo el mundo. Bajo la premisa: “La Cultura se apoya en la Belleza y en el Conocimiento” y tras varios cónclaves finalmente se aprobó en Washington, EE.UU. en el año 1935 con el apoyo de grandes figuras internacionales. Pues bien, su centro Roerich aquí en París ha sido cerrado, y le han intervenido 7 pinturas de Svetoslav y Nicolás Roerich. Y todo ello con artimañas legales reguladas a favor de los nazis. Las pinturas habían sido obsequiadas por la familia Roerich al grupo de Chklaver.

Didier tomo un sorbo de su taza de té, y continuó:

-Me dijo que todas las Hermandades Espirituales y la Sociedad de Amigos del Museo Roerich en Letonia (URSS) habían sido cerradas.

– <<J´en peux plus!>> (No puedo más)… ¡¡¡París dañado, París castigado!!! Si estuviera aquí Flamel o Paracelso los llevaría a todos a la tumba -respondió de nuevo Gérard mientras acariciaba la superficie de su piano.

-El tiempo y la muerte lo finaliza todo, pero dentro de cien años ¡volverán a salir de su sepulcro! -dijo con cierto misterio Juliette. No, no me miréis así. En el ser humano hay un ángel y un demonio, depende de a quién se le dé de comer, así serán las consecuencias más tarde, luego -respiró un poco más profundamente y añadió-. El Señor de la Mentira, campeó por la Tierra en siglos anteriores, lo hace ahora de forma infame, y también lo hará dentro de un siglo aproximadamente, disfrazado de otra manera. La pregunta que hay que hacerse es: ¿El ser humano debe seguir viviendo la vida en este planeta o debe desaparecer de la faz de la Tierra?

Todos se quedaron mudos.

-Mirad -dijo Juliette-, La Gran Fraternidad de la Luz Divina nos dio esta Tierra para volverla bella y sagrada. Es un jardín con sus leyes naturales, y con su propia evolución. Pero el hombre se ha convertido en un depredador para sí mismo. Todo lo que toca lo daña y enferma. Se cree el soberano sobre todo lo que conquista cuando aquí solo estamos de prestado. Ahora emplean los Zeppelin para espiarnos, luego usarán nuevas tecnologías para hacerlo. El caso es amordazar, inmovilizar, incomunicar y evitar que la población se relacione unos con otros en la paz y en la armonía. Pero os digo una cosa, si Dios encuentra aquí los vértices donde anclar el poder de las Fuerzas de la Luz, la Victoria será un hecho y el Señor de la Mentira se disolverá en los infiernos de donde surgió. Se restablecerá el orden verdadero y la civilización volverá a escribir sus odas a la Libertad y a la Belleza.

-¡Ah! ?exclamó -Jolie-. ¡Eso sí es ver la vida con esperanza!

-¡Brindemos por ello! -dijo Gérard mientras levantaban sus tazas de té negro de Darjeeling.

VIVIRÁS PARA VER LOS HORRORES COMETIDOS

POR LOS HOMBRES MÁS ALLÁ DE TU COMPRENSIÓN

Nikola Tesla

[Se dice que en la guerra todo vale. La mentira, la falsa propaganda, la prestidigitación a la hora de engañar al enemigo. Lo terrible es cuando además de hacer prisioneros, lo que se hacía era experimentar con ellos, torturarlos hasta lo indecible, donde médicos carniceros probaban sus nuevas técnicas en pro de la evolución de la ciencia y de la cirugía, cebándose con los parias sociales y los prisioneros judíos. Estas víctimas fueron llamadas los “juguetes de la guerra”, debido a todo lo que se hizo con ellos, algo que es innombrable. Si la Primera gran Guerra Mundial fue una guerra biológica, la Segunda era una guerra tecnológica. Y lo peor de todo es que una Tercera Guerra Mundial sería una combinación de ambas.

Por eso se hizo necesaria la creación unánime y universal del Código de Nuremberg (Código Internacional de Ética para la investigación con seres humanos del 19 de agosto de 1947). Para evitar en el futuro que la Bestia de la Gran Mentira se levante de nuevo y convierta a todos los seres humanos en esclavos, bajo el pretexto de apestada contaminación social (o en un lenguaje nuevo: sobran los ancianos y enfermos), como decía Hitler, se creó dicho Manifiesto o Ensayo. En él se llega a la firme determinación de que bajo ningún pretexto jamás la población de ningún país será forzada a la experimentación médica. Nada de gasear, inocular u obligar a tomar químicos, y mucho menos experimentar con ella con el pretexto de una Emergencia Médica. Nada de usar perversos sistemas de destrucción de la conciencia. En materia de salud pública una Nueva Bioética se establece a nivel mundial bajo el precepto hipocrático primun non nocere. Lo primero no hacer daño.

Ese todo vale en la guerra llevó a que psicópatas asesinos crearan todo tipo de elementos destructivos. Sistemas para envenenar las aguas, el ambiente con gases, la tierra donde comían los animales con ántrax o pulgas infectadas. Armas siniestras y perversas de apariencia inofensiva pero diabólicas en su concepción. Si esto se hacía en la Primera y en la Segunda Guerra Mundial ¿qué no serán capaces de hacer en el futuro? Las mentes perversas no descansan…Y por ello la población debe estar alerta para evitar ser anestesiada con pan y circo. El Homo-económicus, busca ovejas que no distingan cuándo se las esquila de cuándo se las castiga. El Homo-éthicus las libera.]

La velada finalizó y las horas pasaron más rápidas de lo deseado. Algo que siempre ocurre cuando las reuniones son para tratar temas interesantes afines a la luz del grupo, y éste al igual que el del Petit Hôtel tenían buena estrella. Se entiende por tener buena estrella al hecho de ser hombres y mujeres que saben elevarse por encima de ellos mismos y actúan en favor de un Ética Viva, Homo-éthicus.

Libros de Orfila y Sassi

Libros de Orfila y Sassi

Mujeres occidentales extraordinarias y poco conocidas

   Juliette, la médium, es una mujer nada corriente. Sus habilidades psíquicas de clariaudiencia y clarividencia denotan una percepción extrasensorial muy especial. Si admitimos la existencia de los Seres de Luz es lógico pensar que puedan existir también personas que intercedan entre ese nivel espiritual y el plano físico. La Biblia Sagrada está llena de ejemplos… Oír la voz de Dios, por ejemplo, o ver a un ángel guía. Ello involucra el despertar del tercer ojo y el desarrollo de la glándula pituitaria en conexión también con áreas sensibles del cerebro y de la anatomía sutil.

En un grado inferior podemos tener percepciones diversas como un cosquilleo en un momento dado, una sensación clara, un nudo en el estómago, un escalofrío en la piel, un cambio de presión o de temperatura en el ambiente. A veces el olfato se agudiza, de tal manera que olemos a rosas, a diversas flores, o a incienso, sin que éstos estén realmente presentes y nos traen el recuerdo de un familiar fallecido o de una situación o lugar en el pasado.

Sensaciones y emociones muy especiales suelen ser señales de un “contacto psíquico real”. Esto suele ocurrir a muchos discípulos de buenos Maestros de los Yogas superiores en Oriente.

Desconocidas son mujeres como Juliette (médium), Alfassa (la Madre), Alexandra David-Néel (escritora y viajera), Katherine Augusta W. Tingley (teósofa y orientalista), Martine de Bertereau (zahoríe), Winifred Kimball gran teósofa y madre de Natacha Rambova.

Natacha se llamaba al nacer Winifred Shaughnessy, fue coreógrafa, diseñadora de vestuario, guionista, estudió Raja Yoga, practicó e investigó en lo que ella llamó la Astrología Psicológica, y en la última etapa de su vida fue Egiptóloga. Una Egiptóloga tan aplicada y metódica como un arqueólogo universitario. Siempre soñó con tener su propio y particular museo dada la gran colección que tenía de artefactos del Antiguo Egipto, Nepal, Tíbet, e India. Sueño que no pudo conseguir debido a que cayó enferma. Todas estas mujeres notables, al trabajar en otro nivel de conciencia resultaron invisibles para la sociedad.

Las gestas de grandes mujeres visionarias, por su formación interior y calibre espiritual, y por estar más adelantadas a su tiempo, no se mencionan en ninguna parte, pero todas ellas están inscritas en el libro de oro de los archivos secretos de los Ashramas de los Maestros del Himalaya.

En otro orden de vivencias, hay que decir que grandes museos y galerías contemporáneas de principios del siglo XIX en Nueva York fueron creados y propiciados por mujeres.

Durante la ocupación de Francia fueron muchas las mujeres que participaron en la resistencia, sobre todo como mensajeras y espías. Ellas creían en el futuro y no se conformaban con ver, oír y callar. Lo bello y lo hermoso a veces se volvía algo tenebroso cuando se trataba de defender la vida y a los propios familiares y amigos. Muchas mujeres de todos los estratos sociales escondieron a familias judías poniendo en peligro sus vidas. La historia también ha olvidado a muchas mujeres guerreras de la Segunda Guerra Mundial que se contabilizaron en cientos de miles de jóvenes que se alistaron en los diferentes ejércitos. Mujeres combatientes que llegaron a ser novecientas mil alistadas en el ejército rojo, por ejemplo. Ya fueran francotiradoras, aviadoras, tanquistas, informantes, partisanas judías, o agentes secretos de los diferentes ejércitos aliados, se dejaron todas la vida por la victoria y el fin del terror nazi. Y ya no hablemos de las enfermeras, madres, trabajadoras y obreras en la retaguardia.

Nunca se entenderá que una mujer o un hombre tenga que matar a otra muchacha o muchacho en el nombre de la patria.

Heroico para unos y triste para otros es el ejemplo de la francotiradora Lyudmila Pavlichenko. Para cuando fue retirada del frente herida en el verano de 1942, ya contabilizaba alrededor de 300 muertes enemigas, superando con mucho al famoso militar y francotirador soviético Vasili G. Záitsev. ¿Verdad o leyenda? En cualquier caso estos hitos de agua de rosas o de vinagre están condenados a la nada.

 

Elisabeth Warnon

Quiero destacar aquí cómo en Bélgica una mujer menuda, pero de gran corazón, salvó a docenas de pilotos heridos que tras arrojarse en paracaídas -derribados sus aviones- caían en suelo belga, ocupado por el Tercer Reich. Los escondía y luego los llevaba por rutas secretas a las fronteras, tanto de Francia como de Suiza. Ella se llamaba Elisabeth Warnon. Tras caer prisionera pasó 27 meses en los campos de concentración nazis (algo que también sucedió con Enrique Fernández Orfila, teósofo y republicano que fue deportado a un campo de concentración desde España al sur de Francia, hasta que luego liberado marchó a la India, tal y como relata en su libro “El Maestro. La Esencia más allá de las nubes de la mente” -su diario oculto-).

En el caso de Elisabeth, fue la Cruz Roja Internacional la que le salvó en el último momento de su vida. Luego recibiría condecoraciones y distinciones honoríficas, como la inglesa de la Reina Victoria, la DCM (Medalla de Conducta Distinguida) a su extraordinaria labor. Y otro tanto por parte de los belgas como de los franceses y americanos (ver fotografía).

Segunda Guerra Mundial. Elisabeth Warnon

Desolada y triste por la guerra vivida y por los horrores que había sufrido, un día escuchó una conferencia teosófica y encontró las respuestas a las preguntas que se hacía. Se hizo teósofa y colaboró en conferencias y seminarios. Más tarde conocería al Sr. Albert Sassi, profesor de Derecho Laboral en la Universidad de Ginebra, y gran teósofo en Suiza. Se hicieron compañeros de por vida. Un tiempo después, Albert Sassi le propuso viajar juntos a la sede de la Sociedad Teosófica en Adyar, en Madrás, India. Emprendieron el viaje y estuvieron varios meses trabajando y estudiando en la sede. Unos meses más tarde convinieron juntos retirarse a vivir a las montañas azules de los Nilguiris, distrito de Tamil Nadu en el sur de la India. Buscaban el silencio que les permitiera ahondar aún más en las enseñanzas espirituales de los Mahatmas. Allí crearon el Jardín del Maestro (Master Garden). Bajo una rigurosa disciplina espiritual de estudio y meditación en diferentes sistemas iniciáticos, como el Martinismo, el Raja Yoga y la Astrología Esotérica, obtuvieron lo que tanto anhelaban: ¡La conexión con el Maestro! (Ver el libro “Cartas desde la India” de Albert Sassi).

Elisabeth escribió varios libros con la bendición de su Maestro, y tiempo después, tras el fallecimiento de su compañero Albert, ella creó la Orden de la Madre del Mundo, donde se recalcan los aspectos femeninos de la manifestación divina. Un concepto superior a lo que hoy se entiende por feminismo. Actualmente, sigue creciendo la Orden como un centro de luz que disipa tanto espejismo social en todo el mundo.

Continuará…

De nuevo reunidos en el Petit Hôtel París