Recuperado de un Diario del País Vasco
del 2 de diciembre de 1979
-LA MARAVILLOSA DÉCADA DE LOS AÑOS 70-
Echemos un vistazo a cualquier librería y quedaremos asombrados por la gran cantidad de libros que nos hablan de métodos para alcanzar poderes maravillosos, consejos de sabios maestros y elegidos de nuevas religiones, de doctrinas infalibles para alcanzar la felicidad, de mil formas de yoga… Son libros nacidos aprovechando el momento especial por el que está pasando nuestra sociedad de prisas y consumo, nacidos en ella y explotando esa crisis de valores, de pérdida de importancia de todo lo que sea espiritual en el hombre.
Se ha dicho que está de moda y que pasará. Que todo es un fraude con afán de lucro o fines aún más oscuros. La mayoría de estas nuevas corrientes de pensamiento tienen su nacimiento en Oriente. ¿Significa esto que las civilizaciones orientales, con milenios de antigüedad, han estado y están edificadas sobre supuestos falsos? ¿Qué sus pensadores sustentan engaños? ¿Conocemos realmente el verdadero mundo oriental?
Para aclarar estos puntos nos pusimos en contacto con el profesor de Yoga Leonardo que entre otras cosas nos dijo:
–… los conceptos falsos sobre el éxito hacen de nosotros seres insatisfechos. Llega un momento, al ser presionados por todos lados, en que no podemos más y miramos hacia lo alto, hacia una senda más elevada.
Emplear el discernimiento
¿Qué juicio le merecen esos nuevos profetas o gurús, y las nuevas religiones que ahora empiezan a tener audiencia? ¿Aportan algo positivo al desarrollo del hombre?
–Hay que tener mucho cuidado. Es normal que nos llegue de Oriente todo lo que allí no quieren. La cascarilla que se separa de la harina. De una forma trabajada y estudiada se lleva al occidental por senderos que nada tienen que ver con las verdaderas ideas orientales. Son movimientos que crecen con los años, pero que no predican con el ejemplo y la inspiración. Todo esto lo paga el occidental al seguir a supuestos maestros (todos con nombres pomposos), a la supuesta panacea. Y así se llega a lamentables hechos que son noticia. Debemos emplear el discernimiento.
–¿Son inadecuadas las religiones mayoritarias actuales?
–No son inadecuadas, están mal difundidas. Se necesita una renovación en el lenguaje, que irá naciendo en las próximas décadas, pedida por los jóvenes. Un lenguaje puro y directo, como existía en la antigüedad, sin misterios.
–¿Por qué esa falta de interés en nuestra sociedad hacia lo espiritual, quizá un cansancio ante todo ello?
–Es la interpretación que se da a esas religiones, personalizadas, marcadas por afanes lucrativos con pretextos metafísicos. El hombre de hoy en día no es que sea más materialista, sino que gracias a un principio interno intuitivo se muestra receloso ante todo lo que se le da, sea oriental u occidental.
–¿Coincide el fin último de los sistemas de pensamiento orientales y occidentales?
–Occidente tiene grandes ejemplos de sabiduría y grandes formas de comportamiento que tienen que ver con la moral cósmica y universal. Principios y leyes que tienden a la armonía, a la salud, a la paz.
Riqueza de lenguaje
–En última instancia, ¿cuál es la causa que hace optar por el camino Oriental, dado que la meta es coincidente?
–Oriente es más rico en lenguaje y conceptos que permiten expresar ciertos estados diferentes espirituales por los que pasa el hombre. Al no haber en Occidente estos conceptos, al no existir explicación a ellos, la mente se inunda de prejuicios. Como ejemplo, me remito a los fenómenos ocurridos a los santos del cristianismo, Santa Teresa y tantos otros…
–¿Es el yoga una religión?
–Es una ciencia. Nada tiene que ver con la religión. Las disciplinas yóguicas son escuelas antiquísimas para lograr estados de conciencia, de serenidad mental y emocional, para aspirar a la parte más elevada del ser. Lo fundamental es descubrir ciertas leyes que se dan en el microcosmos, que son fiel reflejo del macrocosmos del universo. Los detalles de la Vida con mayúscula. Descubrir esto y hacerlo aquí es importante, tanto como el método a seguir. Se trata de relajación y paz mental, de ser mejor persona, evitando en todo momento a los que buscan llegar a ser un Gurú de Altar.
–¿Hay muchos métodos?
–Hay tantos caminos como alientos en el hombre. Oriente muestra multitud de mundos difíciles de entender y practicar que nada tienen que ver con lo que conocemos. Apelo al discernimiento y la información. Como ejemplo le diré que solo en Yoga hay ocho escuelas fundamentales, de las que el Hatha-Yoga y el Tantra-Yoga (yoga sexual) son las más conocidas aquí y no están bien vistas allá en Oriente, ya que contribuyen a despertar las energías más inferiores del hombre. Hay otras sendas.
– ¿Qué aconseja a quien desee introducirse en el mundo de la espiritualidad Oriental?
–Infórmese en diferentes fuentes.
Gracias Leonardo
NOTA: Desde ese año y recién estrenada la Democracia en España, 44 años después, son miles de semillas las que han brotado. No permitan que todo este trabajo se pierda. ¡Difunde y colabora con nosotros! ADA Roerich
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