Leonardo, el escritor del discernimiento y la síntesis

El N.G.S.M. es un sólido ejemplo de servicio, intención y del propósito de crear “un puente de luz” entre la vieja era y la Nueva Época.

Hombres y mujeres servidores, provenientes de todos los campos de la vida humana, ayudan en las ideas de Paz, curación y embellecimiento de la conciencia y del planeta. No es una organización al uso, ya que no hay una sede, presidente y funcionarios. Sus miembros son todos los Ciudadanos del Mundo que olvidándose de su ego se dedican a ayudar y servir con sus conocimientos.

Sus actividades son para el beneficio del TODO. Son intuitivos y colaboran con el Plan de Dios o de los “Maestros de Sabiduría”.

Trabajan para moldear la vida con la cualidad de “la inofensividad” y buscan los “puntos de contacto” y no lo que les divide. Llaman la atención sobre lo bueno, positivo y verdadero. Su línea de servicio abarca lo cultural, científico, filosófico, religioso, político, psicológico, curativo y económico.

El propósito primordial del N.G.S.M. consiste en materializar las ideas que hasta ahora fueron solo teorías. Hay que sacar estas ideas lejos del sentimentalismo, la aspiración mística y el idealismo anticuado.

La Ley del Amor es su Fuente de Energía y su objetivo “el bienestar y la belleza del ser humano”.

No hay que perder la motivación.

Tiene que haber una delicada respuesta intuitiva a las ideas provenientes del Yo Superior y de los Arquetipos de la Luz Universal.

Para ello es necesaria una cierta sensibilidad espiritual, entendida como una viveza para interpretar el contacto con el alma. Se requiere igualmente, una habilidad para mantenerse despiertos, alertas, coherentes y de agudos observadores.

Evitar lo emocional, estando siempre a la defensiva, y evitar la susceptibilidad a los desaires, al orgullo herido y la autoconmiseración.

Se hace necesario buscar colaboradores amorosos, centrados e inteligentes. Eso es muy importante.

El N.G.S.M. trabaja para hacer contacto con personalidades destacadas de la Cultura, las Ciencias, la Educación, las Religiones y en los círculos gubernamentales y científicos.

Se debe fomentar la Buena Voluntad en su pureza esencial. Deben de cultivarse en la sabiduría con diligencia y buen tacto. Pero sobre todo con sinceridad y responsabilidad.

Hay que aplicar lo mejor de la Sabiduría Eterna cogiendo aquello que tiene un valor práctico en estos momentos. Siendo impersonales, y llevando nuestra mente iluminada al objetivo, distinguiendo lo esencial de lo no esencial.

Ser constructores y arquitectos de un Plan de Luz y Cultura de Paz y Belleza no es fácil cuando se convierte en una propiedad pública, sujeta a la ayuda externa y por lo tanto a la crítica. Se hace necesario preservar siempre la pureza original de la idea y del propósito, como algo esencial para la misión que se tenga en la vida.

N.G.S.M.