Este artículo es un “Kiosaku” (golpe de bastón Zen) certero en el núcleo de la estupidez de aquellos estudiantes, discípulos o colaboradores que hacen cargar al Maestro con un pesado armario a sus espaldas.
Hasta ahora, nadie parece haber reparado en la difícil tarea docente que tiene un Maestro, Instructor o líder de grupo ante sí.
No hay artículos sobre este tema, salvo uno que yo mismo escribí hace muchos años en una revista que se editaba en Barcelona y que titulé “El Discípulo tramposo”, en contraposición a otros escritos que hablaban sobre “El Gurú tramposo”.
Sabemos bien de la buena voluntad que se pone en movimiento a la hora de querer hacer una cosa para ayudar a la realización del plan del Maestro, ¿vale? Pero en la actual época en la que vivimos cabe preguntarse: ¿es factible la ejecución de la tarea en grupo para conseguir una meta? Como sabemos, hoy día estamos rodeados de abundante información. Algo que hasta hace poco sólo era posible acudiendo a las grandes bibliotecas, comprando libros editados en otros países o invitando a expertos, ya sean Instructores de Yoga o Lamas, venidos de los lugares más lejanos. Lo que suponía, tiempo y esfuerzo. Pero ahora ocurre todo lo contrario. Gracias a Internet tenemos a nuestra disposición todos los centros de investigación, bibliotecas, institutos y agrupaciones diversas, así como a autores, ya sean de renombre o no ¡en nuestra casa! Y todo ello con tan sólo apretar un botón. ¿Acaso no es esto la verdadera Nueva Era? ¿Pequeñas conciencias unidas e interactuando en una gran conciencia llamada Internet? Pero lo curioso de todo esto, es que sólo utilizamos bien Internet en un 10 ó 15 %, ¡igual al uso que hacemos de nuestro cerebro! Por lo visto, la mayor parte del tiempo se emplea en búsquedas inadecuadas, oscuras y ociosas, lo que puede estar bien o no, dependiendo del daño que nos hagamos a nosotros mismos y a nuestro entorno.
Primer Kiosaku, ¡zas! ¡zas!
¡Un descerebrado buscará cosas que no buscaría un Iluminado! ¡Somos lo que hacemos! Pero he ahí que varios miles de personas en todo el mundo, utilizan Internet con auténtico discernimiento y sacan el máximo partido de esta nueva forma de Conciencia Planetaria. La Ética Viva nos habla de la importancia de la actitud interior, del grado de nivel de conciencia, y de observancia. Observancia como se interpreta en el Zen, en los yogas superiores, en las disciplinas marciales, herméticas o cabalísticas. Es obvio que una parte del público de hoy día, no piensa en cómo ser mejor persona, sino en cómo ganar más dinero, más prestigio, y los más jóvenes en dar rienda suelta a los sentidos. Para ello se pierden en un mar de alucinógenos, tanto químicos, como sensoriales, en la creencia –por supuesto falsa– de que eso es vivir la vida. ¡Craso error! para una parte de esa sociedad que, o no le interesa nada, o simplemente se anestesia cada día con la tontería de moda del momento. Y así, no se obtiene paz, ni evolución interior.
Pero despertemos a golpe de Kiosaku, ¡zas! ¡zas!
¡La paz sólo llega cuando se deja atrás todo interés personal! Es por esto que en la literatura esotérica se dice que un Maestro o Instructor inmerso en el mundo de hoy “observa los peligros y, de esa manera, triunfa”. No es que éste sea inmune a los peligros que acechan a la vuelta de cada esquina, sino que procura transmutar el mal en bien. Transforma las dificultades en ventajas, y así se prepara para niveles más altos de Conciencia. En la obra de Agni-Yoga “Mundo Ardiente”, vemos el siguiente escrito:
El Instructor o Maestro fabrica con los peligros una alfombra de realización…
Maravilloso, ¿no? Y añade:
Saben ustedes que cuando en la sociedad nuestra se introduce el miedo y se habla de peligro, automáticamente nos cambia el pulso, y los centros nerviosos se desordenan consumiéndose una preciosa energía. La única manera de sobreponerse a esto, es tener un corazón que se fortalezca en cada momento, con el deseo de cumplir bien la misión correspondiente.
Como se ha dicho, un Instructor o Líder Grupal, vive en constante peligro, de hecho, llevan una vida peligrosa. Por ello, los líderes son extremadamente cautelosos y discretos. ¿Por qué? Porque atraen las fuerzas oscuras que ven en él a un peligroso rival por ser un agente de la Luz, y por traer el pensamiento luminoso a los lugares donde éste está ausente. Además, en su vida diaria le rodean personas inexpertas cuya personalidad no está alineada con el alma, y no son plenamente conscientes de la grandeza del Plan del Maestro. En su torpeza -y no siempre ignorancia-, hacen más daño que bien, afectando con ello al corazón del Maestro y al nuestro. A la vez que se desperdicia la preciosa energía psíquica que él pone al servicio de la sociedad. Ante esto, hay que cuidar al Líder o Instructor, y ser cautelosos y disciplinados, lo que por otra parte lleva años de entrenamiento. Cuando se trata –como dice la Enseñanza de Ética Viva o Agni-Yoga– de eliminar los espejismos, hechizos e ilusiones que se acumularon a través de los siglos, toda protección es necesaria, y sobre todo un cariño respetuoso hacia el Instructor o Mentor.
No es fácil; habitualmente, cuando el Maestro espera crear p.ej. un zapato, la actuación estúpida de algunos modifica su obra, dando por resultado una simple alpargata.
¿Cómo es que se puede dañar en poco tiempo un trabajo para el que se había empleado un tiempo precioso? Es la pregunta que se hacen los Maestros.
En «Hojas de un diario»”de Nicolás Roerich, dice en su Capítulo acerca del éxito (1938):
Los mejores intentos pueden ser cortados por oscuras flechas transitorias. Muy a menudo, el individuo, la persona que tenemos al lado, no se da cuenta de estos envíos. Es más, si le llamáramos la atención por este hecho, el digamos emisor, negará tal juicio considerándolo injusto. Más bien habría que preguntarse ¿cuál es el nombre de este secreto malhechor que se sitúa en alguna parte de la mente o alrededor del corazón humano?
Y en otro punto añade:
Con sólo una vela, toda la casa se quema… Esto es lo que pasa en un grupo cuando en vez de conmemorar un evento, se destruye toda posibilidad de acierto. Los proyectos se retrasan. Lo que puede salir mal sale peor, y sobreviene una cascada de situaciones nefastas. (Situaciones estúpidas que dejan perpleja a la persona más correcta).
Mientras que los demás elaboran con mimo y dedicación, dando lo mejor de sí mismos, otros agazapados, parecen comportarse como ladrones de energía, (o saboteadores del Plan del Maestro). Cuando se habla de esto en grupo, la persona sabe que es citada, pero no se rebela, más bien parece alimentarse de ello. El grupo, entretanto, no encuentra el camino adecuado para que desaparezcan las acciones negativas e incongruentes, que cual piedras rodantes se les vienen encima. Cuando esto se produce, surge confusión, irritación, sospecha, duda, auto-pena o auto-vanidad. No importa cómo se llama esta oscura maldad, sea inconsciente o no, que extiende su mano para hacer daño tras una actitud de cordero/a inofensivo/a. Se trata de saboteadores del trabajo y del tiempo. Un tiempo precioso de semanas o meses de trabajo, que se ve suspendido temporalmente por fallos tontos e inexplicables. La experiencia dice que se hace muy difícil educar y transformar el punto focal de la persona cuyo vórtex de energía destruye más que construye.
¡En las Enseñanzas del Agni-Yoga se nos recomienda evitar a estas personas! Pero ¿se puede ser implacable sin parecer un déspota?
Nada hay más fuerte que el Corazón de un voluntario. Nada hay más fuerte que la voluntad amorosa de un Maestro.
No puede haber falta de actitud
El Maestro es vuestro amigo más íntimo. No multipliquéis su carga. – (Agni-Yoga).
El Profesor Roerich nos cuenta:
Se hallaba un discípulo con el Maestro, viendo el reflejo de sus rostros sobre el agua en calma de un pequeño lago. El Maestro pidió al estudiante que agite suavemente con su dedo corazón la superficie del agua. Acto seguido le preguntó: ¿Qué es lo que ocurre? Éste contesta: Que la imagen se ha distorsionado, Maestro. Pues bien, has de saber que si un acto tan nimio y físico como éste distorsiona mi imagen reflejada en el agua, imagínate ¿qué distorsiones ocurrirán en medio de las energías sutiles ante un contacto burdo y tosco? (como el que procede de una conciencia psíquica imperfecta). De ahí la necesidad de mantenerse en la Observancia. Y es que la actitud adecuada sólo se obtiene cuando se trabaja el mundo interior, el corazón y la mente las 24 horas del día. La observancia mental se obtiene, aprendiendo a crecer y a observar, evitando lo espinoso del Sendero para así obtener el éxito deseado.
Tenemos que saber -dice Nicolás- que el logro es bueno, y su tesoro es como un precioso florecer. Y es que nuestra actitud frente al Maestro, debe ser siempre considerada, respetuosa y vigilante, porque la negligencia más pequeña puede posponer algo ruidosamente elevado y perderse para siempre… Muchos tesoros están enterrados en todo el mundo. No hablo en vano. En cuevas del Altai y en la Siberia subterránea. Aún siguen allí. Mas recuerda, muchos tesoros fueron dañados y perdidas sus propiedades por la mezquindad de la gente. Recuerda: ¡El tesoro surge de tus esfuerzos y de tu silencio!
Sí, así es, un Instructor es como un tesoro. Tú mismo lo comprobarás a medida que vas creciendo interiormente, y alcanzando esa edad que pasa más allá de los cincuenta, de los cuales más de la mitad te lo has pasado buscando, estudiando y meditando. ¿Te das cuenta del alto grado de sensibilidad que se adquiere con los años? Y como añade Nicolás:
¿Qué pasa cuando tu interior se viste de una sinfonía de color y sonido que refina hasta el más escondido de tus pensamientos? ¿Qué ocurre cuando cada día al despertar sientes la bendición de la grandeza de la vida, más allá del interés diario o mundano? Entonces y sólo entonces, te das cuenta de que quieres estar donde debes estar, y realizar un trabajo verdadero de acuerdo al Plan de los Maestros.
Los maestros
(Seres anónimos incluso para quienes presumen conocerlos) L.O.A.
Muchos han oído hablar acerca de los Maestros, pero son bien pocos quienes los entienden correctamente. Si así fuera, todo el mundo sería más pragmático a la hora de ayudar y colaborar unos con otros. El proceso de trabajo interior de un Maestro, de un Instructor o de un Líder (léase también de un Mentor), es la percepción de la totalidad del sistema de vida cósmica. Mientras que la de un estudiante o persona de buena voluntad, se circunscribe dicha percepción al ámbito de su vida diaria. Ésta es la diferencia. Así las cosas, ¿cuál es el grado de hermandad que hay entre ambos, cuando la conciencia y energía psíquica de uno, no tiene nada que ver con la del otro?
Según Roerich, “la energía primaria no puede mostrar lo negativo como algo positivo. Hay que refinarse. Sólo el amor por el conocimiento puede llevarte a los pies del Maestro, mas la misma gente es la responsable de haber encerrado su más grande tesoro en el sótano” (y con ello perder dicho contacto).
La enseñanza
La enseñanza de la vida transforma la propia vida, y todo nuestro potencial interior. La energía psíquica, se desarrolla en función de las crisis por las que pasamos. Cada crisis tiene su anticrisis, y detrás de todo efecto hay una causa, y de ambas se desprende una Enseñanza. En la práctica del Yoga desarrollamos muchas facultades internas: La percepción Roerich dice: “en el –aquí y ahora-, la observación, el discernimiento, la concentración y la serenidad. En el Yoga hay una práctica, una disciplina y una ética, que nos lleva en primer lugar a: no irritar al Maestro, a no discutir, a no polucionar su espacio psíquico, así como el nuestro y el del propio mundo”. El Profesor Roerich dice:
Los mediocres están complicando los fundamentos del ser. Se debe de evitar a las personas que se hallan sumidas en el caos. Ellos se tropezarán debido a la ignorancia, y con ello ponen en peligro los cimientos de la Gran Hermandad. Uno tiene que amar su propio trabajo para poder encontrar allí descanso y justificación. El mandato del Maestro de Shámbala para los que se acercan a la tarea de equilibrar el mundo, es: ¡Ten Coraje en la hora de la Responsabilidad…!
Los Cinco Tesoros de Nicolás Roerich
Él nos enseñó que el principal alimento en nuestro diario vivir es:
- El amor. Entendido también como Intención Pura.
- La belleza. Expresada como Devoción.
- La alegría. Un reflejo del Contento que viene de la Fuente Superior.
- El trabajo. Y su sentido de Gratitud.
- El servicio. O el arte de Cooperar en forma grupal.
Existe aún un sexto factor: es el de la fidelidad. Fidelidad con el compromiso adquirido o con la necesidad del momento. Es de esta manera que encontraremos la armonía y la unión con la Gran Existencia
Los Instructores y Maestros nos dicen que desarrollamos la Conciencia Superior tras crear el Antakarana o Puente que facilita la unión con la Triada Espiritual. Y esto sólo se consigue a través de una vida de amor, con un servicio abnegado. Éste es el camino en el que te encontrarás más sano, tendrás más concentración y más fuerza. Lograrás crear una personalidad magnética, y un foco de integridad que “pulsará” en los momentos especiales llenándote de un gran gozo interior. Con este escudo protector, podrás sobreponerte a los reveses y agitaciones de la vida, y obtendrás visión de futuro y capacidad para resolver los problemas.
En el libro «Comunidad. Para una Nueva Época”, de la Serie “Agni-Yoga”, podemos leer:
En la propia naturaleza está en saber escuchar todo lo relativo a la comunidad de Maestros. Ellos dicen: Nosotros proponemos acciones incontestables. Nosotros deseamos ver voluntad e independencia. Ninguna duda ha de existir en la conciencia de los colaboradores. No se trata de poder, sino de saber enseñar, y saber recibir esa Enseñanza. Hemos obtenido grandes caudales de conocimiento, y éste es para un uso no individual, sino para la Verdad. Has de saber que los Maestros, así como la Comunidad de Shámbala, contribuyen a acelerar la evolución del planeta.
Independientemente de en qué situación se halle cada país o nación del mundo, el hecho es que hoy día se ha generalizado para bien, la idea de comunidad-cooperación. Los Maestros dicen:
Los logros de la Ciencia han sido fijados, nuevas formas de trabajo han surgido, y una gran parte de lo burdo y déspota se ha refinado. Pero aún hay que examinar los lugares donde el mal o lo inadecuado está incrustado.
¡ Estúpidos no, gracias !
Los detalles hacen a un discípulo. El trabajo o el servicio tiene que ser limpio, cuidadoso y clarificador.
¿Un chiste de la Ciencia?
Científicamente se dice que segregamos Dopamina, la hormona del júbilo o placer, cuando conseguimos nuestros objetivos o metas. Pero recientes descubrimientos nos dicen que se segrega Dopamina en forma bestial con la “incertidumbre”, es decir, con el “quizás sí”, con el “puede que ocurra o que no ocurra”. Con el “¿lo conseguiré o no lo conseguiré?”.
Así, por ejemplo, una persona estúpida, que tiene mal fario, y que sabotea el trabajo de los demás o del grupo, curiosamente ¡también obtiene un cierto placer! Desde que se levanta, tiene la “incertidumbre” de dónde o con quién la va a fastidiar, lo que es contrario a la verdadera felicidad de aquél que sabe que se controla, y cuanto más, mejor. Controlarse es esa capacidad de anticiparse para hacer bien las cosas, lo que es contrario a la “incertidumbre” que aunque al parecer segregan la misma hormona -entre otras, supongo-, pero eso sí, con una vivencia psíquica (emocional y mental) totalmente distinta. Además, cuando se hacen mal las cosas, tiene el añadido de que al descubrir tantas situaciones estúpidas, se genera también una secreción de hormonas de estrés, que destruyen parte de las neuronas del hipocampo, haciendo que el cerebro envejezca más rápido y pierda más memoria que el de una persona que genera felicidad a su alrededor. Curioso ¿no?
¿Qué se puede hacer?
Las personas que tienen este problema, tienen que preguntarse -como se explica en el Análisis Transaccional” de E. Berne-, sobre: “Cómo no sabotearnos, ni sabotear el trabajo de los demás”. O dicho de otra manera, cómo impedir que “el estúpido que llevamos dentro”, salga.… Según el también clarificador libro «Estúpidos no, gracias», de Robert I. Sutton, “debiéramos evitar el envenenamiento por estupidez”, dando la razón a Leonardo da Vinci, que decía que «había que tener la norma de: No unirse a los estúpidos». Aunque existan «tontos útiles», hay que tener cuidado.
Se dice que, la persona estúpida, siente que en el pasado han abusado de ella. Ahora su guión, inconsciente o no, consiste en abusar con su estupidez, dinamitando todo trabajo creativo bajo una apariencia inofensiva. De ahí la regla “No se admiten estúpidos”. Cuando has educado y empleado toda técnica, tanto pedagógica como psicológica, para que se recupere e integre la persona conflictiva, y no se consigue –porque ha aprendido a pasar de todo para sobrevivir–, entonces lo mejor es dejar que siga su propio camino caótico. Aquí cobra protagonismo también la frase de Helena Roerich, cuando dice: “No permanezcas con personas cuya luz parpadea”. Una forma suave y refinada de expresión de la norma de Leonardo da Vinci.
El trabajo en grupo así lo confirma
Se dan muchas experiencias grupales dentro de las asociaciones, comunidades, escuelas de danza, tai-chí, yoga, hermetismo, filosofía, y de artes marciales. Y éstas nos hablan de lo conveniente de ahorrar muchas molestias en el futuro, invitando a este tipo indolente de personas a que abandonen el centro o escuela. Se requiere un mínimo de centramiento interior, un cierto grado de alineamiento entre la Personalidad y el Alma, antes de pertenecer al grupo de un Instructor o Profesor. Este debe ser cuidadoso a la hora de elegir a sus colaboradores, para que el mañana no se malogre.
Todo Instructor, -léase Líder, Maestro o Profesor-, y especialmente las escuelas tradicionales, como la Escuela Arcana, recomiendan a sus estudiantes la práctica de la Técnica de la Recapitulación Vespertina. Se trata de que cada noche, antes de dormir, se repasen los acontecimientos del día, desde el momento mismo en el que nos hemos levantado, hasta el que nos acostamos. De este manera, veremos la cascada de causas y efectos que hemos producido en la jornada, con nuestra actitud y decisiones tomadas. Una técnica muy útil, que trata de que seamos conscientes hasta de lo que oculta el propio subconsciente, es decir, sus tendencias o guión de vida.
Raúl de la Rosa en su libro “Practicando el Poder de ser consciente” enfatiza sobre: Lo necesario de ¡repasar lo que hemos hecho y simplificar la vida al máximo! Y añadiremos: ¡sin autojuzgarnos! Sólo se debe tomar nota de qué es lo que hacemos mal y ¡cambiarlo!
Tal vez cuando nos corrigen algo y no lo vemos, o no nos gusta, es porque el Líder o Profesor hace de espejo, y te muestra tus propios venenos y defectos. En el libro mencionado de Raúl se dice: “Es precisamente cuando vemos las sombras de otros, cuando en realidad estamos viendo las nuestras propias”. Ante el virus del enfado o de la ira, ha de responderse con comprensión… pero si no nos vacunamos y autodisciplinamos, transmitiremos este virus y desencanto a las mentes de los demás”…, y con ello dañaremos a todo el Grupo. El resultado final es lo que cuenta. No se puede ir por ahí lanzando granadas del tipo “equivocación”, o de emociones y actitudes de “estupidez”.
Robert I. Sutton aporta una esperanza cuando expresa: “No creo lo que dicen algunos libros de que “el leopardo no cambia sus manchas”, y de que «el que nace estúpido, muere estúpido». La psicología de hoy día puede ayudar a este tipo de personas, pero como el mejor indicador del comportamiento futuro, es el comportamiento pasado y presente, observemos y ¡tengamos cuidado!”
El estandarte de Maitreya
El Reto: ¡Volvamos a la Psicología Espiritual!
Es tiempo de preparar el Estandarte de Maitreya. Ese Estandarte que como un dragón dormido debe despertar para demostrar que aún está vivo. La columna del dragón está formada por la luz de los mundos lejanos. Me refiero al dragón de la sabiduría y no al de las potencias infernales. El dragón de Rayo Azul se alzará mostrando las estrellas a través de las fisuras de su espina dorsal. El Maestro añade: “¿Quién dijo que el tiempo de Maitreya era un tiempo de primavera carente de relámpago y fuego? (Eso sólo ocurrirá en la Era de Karmapa, El Buda siguiente a Maitreya. Una Era de Paz, de compartir y de verdadera sabiduría). Quien niega la evolución, puede retirarse a seguir soñando con los deleites de su estúpida regresión… No sostengáis discusiones con el ignorante. No permitáis que otros enturbien vuestra visión.”
Los Profesores tienen un mérito extraordinario. Aprended cuando estéis frente al Instructor y de aquellas personas que trabajan para el Maestro.
Esto es lo que se ha dicho: de la misma manera que limpiaríais las facetas de un diamante manchado ¡limpiad el barro de los rostros de los Grandes Servidores y Trabajadores! Preferimos la lucidez de la experiencia, a la lágrima de las emociones. El valor del Maestro o Instructor que realiza un trabajo en la comunidad o grupo, es como la vela para el barco. El esfuerzo es la llave de la cerradura. Sólo una pregunta tenéis que haceros: ¿Brilla la alegría en vuestro interior cuando pensáis en la comunidad o en el grupo? Cada hora cuenta. Un materialismo infantil prueba a ser un narcótico para los seres humanos, pero el mismo materialismo para aquel que tiene un conocimiento iluminado, ¡será una escalera de victoria! Cuando pertenecéis a un grupo y realizáis un trabajo, debéis de ser cuidadosos con las acciones erróneas, porque primero os tocará directamente a vosotros, y después a la esencia de la comunidad o grupo…
Mucho de lo que es irreparable, se hace durante las reuniones frívolas. Igualmente tened cuidado, mentalmente, con los estados de ánimo perniciosos, porque ensombreceréis el trabajo, así como la casa del Maestro. No es Nuestra costumbre censurar en exceso. No es Nuestra costumbre contar con los otros en demasía. No es Nuestra costumbre esperar demasiado de ellos. Pero has de comprender lo que significa perfección de forma. Si se preguntan cómo cambiar, te diré que para esto es necesario regenerar la conciencia (y limpiar el subconsciente). Y la conciencia renace tras tener la Enseñanza y la actitud adecuada. Entonces, la apertura de conciencia se produce en forma instantánea y la energía fluye en forma creativa. Lo que queremos decir con esto, es que la materia no es estiércol, sino una sustancia radiante con muchas posibilidades. Sinceridad y correcta aspiración, lejos de la carga de la gente sentimental que reviste la sinceridad con harapos románticos, y la correcta aspiración con oscuras intenciones, como puede ser robar la energía (Enseñanzas) para sus propios fines. Quien niega es pobre; quien afirma es rico. Quien niega es inmovilista; quien afirma es impulso. La ignorancia es la madre de la negación. Nosotros condenamos todo retraso. Cuando proclamáis que estáis listos, no es verdad, pues nunca acudís a Nuestra llamada. Un verdadero discípulo tiene los ojos del águila, y una intensidad semejante al arco del arquero, que es como el arco iris de la previsión. Saber prevenir, antes de que el Maestro hable, entender sólo con una mirada, captar el gesto antes de que se produzca, no infectar el ambiente con nuestros propios pensamientos y emociones, y sobre todo, estar listo para probar el horno completo de la tensión, día y noche. Como lo están Nuestros Mensajeros, siempre preparados para los destellos que se produzcan en el Cosmos. El carácter del discípulo, así como del Iniciado, no permite que el barco quede atrapado entre los hielos (de la estupidez humana). ¿Tan difícil es permanecer en vigilancia? ¿Es que aún no habéis desarrollado la intensidad del propósito de la vigilancia u observancia? ¿No te has dado cuenta que el sendero de Aquellos que tienen una misión, no es un sendero sosegado?
Esto es lo que debemos de aprender. Y sobre todo, entender la clave de que eres tú el que debe de coger el ritmo del líder, no el líder el tuyo. Un Maestro te dice las cosas para tu bien. Vuelvo a repetirlo: No confundas el dragón del egoísmo humano, cruel, estúpido y enfermizo, con el dragón de la Sabiduría. Aprended a reconocer los signos de la propia ignorancia –sembrada de miedo e inseguridad–, cuyo espesor oculta la energía y la luz de la Comunidad de Shámbala. Esto no es un discurso ciego y supersticioso. Esto es agua fresca que surge del manantial donde los Maestros cantan cada día para estimularla con su energía eléctrica, la energía sutil proveniente de los Mundos Superiores.
Pero hagamos una aproximación más acorde con nuestros días.
Estrategias versus Habilidades
Todo Plan, Objetivo o Meta, requiere de estrategias, y la estrategia es la habilidad con la que interactúas con los demás y el medio.
Si la meta es crear un libro y luego distribuirlo para darlo a conocer, lo Primero que hay que hacer es definir el camino, el equipo, el tiempo y los recursos que se tiene para llevarlo a cabo.
Lo Segundo es contar con las personas indicadas para trabajar en forma sincronizada. Será necesario valorar el nivel de conciencia o de comportamiento de cada uno ante situaciones límite.
La Tercera estrategia consiste en establecer prioridades. Se trata, como dijo un famoso ejecutivo, de no distraerse pisando las hormigas que entran en tu jardín, cuando por detrás te están pasando una hilera de elefantes. O dicho de otro modo, tener capacidad resolutiva ante los retos grandes o complejos.
La Cuarta es, estar atentos a lo que puede salir mal. La previsión es una habilidad propia de un buen profesional. Anticiparse a lo que puede salir mal es señal de control, y responder con premura y eficacia es liderazgo.
Y por último, la Quinta estrategia o habilidad consiste en transmutar el mal en bien. Por cada cosa que sale mal, conseguir que algo nuevo se sume al trabajo y salga bien… Si un vaso se rompe, comprar dos y no uno… y así sucesivamente. El Líder tiene la misión de ser un buen coreógrafo, director de música o entrenador deportivo. Debe ser exigente y ético.
¡Zas!, ¡Zas! Nuevo Kiosaku para despertar…
Hoy día, la insensatez y la hipocresía, así como una baja conciencia, es atraída y exhibida como una actitud socialmente aceptable. Y los medios de comunicación, en aras de la audiencia, la muestran sin ningún pudor, lo que resulta inaceptable.
Uno debe distinguir con precisión con quién podrá trabajar. Es necesario para aprovechar toda nuestra energía psíquica, trabajar con las personas adecuadas que estén lejos de involucrarse en lo personal, en los fracasos o en problemas del pasado. Si uno se enraíza en el pasado, no evoluciona. La evolución forma parte de la vida, ya que ésta se halla en constante transformación. Un Líder ha de tener la cautela de que sus colaboradores no amarguen sus corazones con aspectos emocionales o con cuestiones que no tengan nada que ver con el futuro. Buscar aquellas personas que irradien alegría y entusiasmo, cada vez que se mencione los planes del futuro. El Líder tiene la misión de preservar la belleza, de crear paz, y estimular el trabajo creativo. Cuando se dedican más de diez años en una lucha diaria, trabajando a favor de la paz del mundo, esto ya es un signo de personalidad superior, y de que se dejó atrás los intereses tanto individuales como nacionales. La capacidad o actitud para relacionar causa y efecto, y prever así las siguientes circunstancias, muestran una cualidad importantísima y un gran desarrollo del pensamiento al alcanzar una conciencia global. En “Fundamentos del Budismo”, Helena Roerich dice acerca del Líder:
Es habitual en el Sendero ver cómo afecta una especial clase de Karma al Guerrero de la Luz. Por su evolución y trabajo realizado, atrae “un pago acelerado de cuentas”, cuyo sufrimiento finalmente es transmutado en Flores del Espíritu.” Tenemos numerosas biografías que lo atestiguan… Sri Ramakrishna, Swami Vivekananda, Alice A. Bailey, J. Krishnamurti, y tantos otros.
Un científico es aquél que revela las cosas que están ocultas, y el ocultista o Yogui, también. Ambos, están expuestos a peligros desconocidos, ya sean de naturaleza física o psíquica
Esta psicodinámica del Espíritu es la esencia del ser y nos muestra el pago por captar la sutil energía atómica o fuerza impulsora de la vida que proviene del Cosmos, y que energetiza con su esencia los centros sutiles en el cuerpo humano. Esto produce un cambio metabólico con innumerables brotes o episodios patológicos que duran de por vida. Una manifestación energética que se produce cuando toda la vida física gira, dando paso al centro de gravedad manifestado por el Ser. Este fenómeno dista mucho, a años luz de distancia, de aquellas enfermedades comunes, fruto de miasmas y toxinas endógenas y exógenas. Es por ello que los Maestros o Líderes también enferman.
La actitud de robo de energías o de ideas, bajo una sonrisa bobalicona y silenciosa por parte del estudiante, pone en riesgo el equilibrio del grupo al producir una contaminación psíquica de veneno ambiental. Se trata de un problema principalmente occidental, ya que en Oriente son más respetuosos. De hecho, no es el alumno el que abandona al Maestro, sino el Maestro es el que se retira cuando el alumno no está preparado para recibir más su Enseñanza… En Occidente falta ese respeto y humildad necesarios para un verdadero desarrollo interior. Es sencillamente frustrante ver cómo los alumnos o personas a tu cargo, que cuidabas con esmero su desarrollo, de la noche a la mañana desaparecen sin darte una explicación, o simplemente te traicionan lo que por otra parte, es un agravio de consecuencias kármicas muy relevantes para él mismo. Decepciona, sí, pero un Instructor o Líder, siempre resurge como el ave fénix, y sigue adelante con su trabajo, a pesar de la ingratitud que algunos han dejado a sus pies. Un Maestro no debe esperar mucho de un alumno, pues sabe que éste en su imperfección, está abocado a caerse y levantarse muchas veces. Y no siempre se tienen las fuerzas suficientes como para seguir adelante con la disciplina autoimpuesta. Pero también es verdad, como hemos señalado en otro momento del artículo, que un Maestro debe procurar elegir bien a sus colaboradores y estudiantes, ya que esto evitará muchos conflictos en el futuro. ¿Pero -en nuestro mundo moderno- cómo seleccionar en una escuela o área de trabajo a los alumnos que se distinguen por pagar todos una cuota mensual? Creen que por entregar una pequeña cantidad de dinero, cuentan con todos los derechos, en el espejismo occidental de que: Quien paga, exige. Olvidando que cuando se trata de Enseñanza, ésta no tiene precio. Lo que se paga es el tiempo que emplea el Profesor en educarle. Sólo él sabe, ya que lleva muchas décadas trabajando y sacrificándose por el grupo, lo que hay que hacer en un momento dado. Con respeto, siempre tomará la decisión oportuna. Y si tiene que recomendar a alguien que deje la Enseñanza de su Centro, lo hará sin más. Con frecuencia, los alumnos olvidan su responsabilidad, y no valoran el sacrificio del Profesor, lo consideran anodino. Con ello olvidan la regla de oro, que dice: Un Maestro sólo hace lo que se espera de él. Y un alumno debe hacer lo mismo, para que la Enseñanza y el camino se haga realidad.
El otro día, un Profesor de Tai-Chí me comentaba por teléfono la poca humildad de los alumnos de hoy día:
Les enseñas durante un tiempo, luego desaparecen, y al poco te enteras de que ellos mismos están dando clases de Tai-Chí en otro lugar, y resulta que ni tienen la teoría ni la práctica suficiente. Y luego añadió: Qué les costará decir: vengo a aprender, y cuando usted me considere apto o lo suficientemente preparado, me gustaría enseñar con su bendición. Pues no, si te he visto, no me acuerdo, y esto me entristece. Les ves que se hacen los remolones, están que no están, y para cuando te quieres dar cuenta, resulta que han estado “ejerciendo de espías”. Y claro, ya se sabe, en el país de los ciegos, el tuerto es el rey ¡Insensatos y arrogantes! –sentenció mi interlocutor.
Y yo añadí: Esto no sólo ocurre en el Tai-Chí, también en el Kung-Fu, en el Chi-Kung, en el Yoga y en las Terapias Naturales… Existe la necesidad de crear un club de “amateurs psíquicos”, personas que con dos o tres cursos de fin de semana, se dicen terapeutas y se dedican a hacer pases magnéticos y curación a través de las manos, sin ninguna formación interior de años de estudio y meditación. Es obvio la cantidad de tonterías que hoy se venden por ahí –dije- (risas) para tenerlos registrados. Una clase de filtro así sería necesario en los tiempos que corren, porque si no, se va a extender a gran escala una suerte de banalización de estos temas en el deseo de tener una salida al mercado laboral, pero sin el rigor y la seriedad requeridos (de nuevo risas). Tras algunos comentarios más sobre libros, nos despedimos con el deseo mutuo de seguir evolucionando.
Resumen
Un Líder no se puede permitir estos lujos, y si lo hace acabara por enfermarle a él y a los de su entorno más querido. Él no puede permitir que se le haga cargar con un pesado armario en sus espaldas las 24 horas del día (como dijo Torkom Saraydarian). Así que, si no se reacciona pronto, no se podrá descodificar el virus, y no se llevará a cabo el trabajo creativo planificado. Por ello tengo que decir: Que la evolución continúe. Que las células de los cuerpos de los seres humanos se llenen de psicovida. Que se comprenda que no hay fronteras en la Vida Una, y que por encima de todos los problemas que puedan acontecer, se halle la obra del espíritu, siempre con sabiduría, grandeza y humildad. Estos son los baluartes de la comunidad del futuro y las formas de vida que ha de dar paso a una Nueva Época.
Espero que esta reflexión a golpe de Kiosaku os sirva para ser más útiles en el servicio que prestáis en vuestra vida cotidiana, y no os deje muy dolorida vuestra percepción de la autoestima. Como dice el anuncio, hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Einstein no estaba seguro de la primera.
Suena el gong ¡Es hora de volver a la vida cotidiana!
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