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El quid de la radiónica por el Dr. K.V. SUBBARAO

Para narrar algo único sobre la Radiónica y para facilitar una mejor comprensión, utilizo un método de preguntas y respuestas.

P.- ¿Qué hay de raro en esta Ciencia?

R.- En los sesenta, George de la Warr, un entusiasta ingeniero de investigación de la Radiónica, diseñó un instrumento en su laboratorio de investigación en Oxford, y habiéndole insertado una película fotográfica en una abertura en su aparato, después de unos minutos sacó una foto de él y su mujer el día de su boda ¡treinta años antes!

Un tiempo después de eso, un científico del Departamento Agrícola de Pennsylvania en el valle Cumberland, puso una foto de un campo plagado de insectos en un aparato similar con un poco de insecticida. Cuarenta y ocho horas más tarde, los insectos en el campo plagado, en muchas millas a la redonda, habían sido encontrados muertos.

Galen Hieronymus, usando un aparato propio radiónico controló todo el sistema de mantenimiento de vida de los astronautas del Apolo mientras ellos estaban en el espacio y recibió correctamente todos los datos… ¡antes que la NASA! Estos son de verdad hazañas únicas.

Caja negra de 9 diales

Todas estas personas usaron un aparato que sus contemporáneos llamaron irónicamente “Caja Negra”. Desde los días del Dr. Abrams, esta “caja negra” fue el punto de partida de los instrumentos radiónicos.

Incluso aunque el nacimiento de la Radiónica tiene lugar en EE. UU. por Albert Abrams y Ruth Drown, la práctica de esa ciencia en ese país es censurada, y la AMA no reconoce la misma como un sistema científico. La razón es que la Radiónica está basada en la Física Cuántica, que es aún un anatema para la vieja línea de científicos.

P.- ¿Cómo se compara la Radiónica con la Física Cuántica?

R.- La primera proposición es que la Radiónica concierne al estudio de la Mente y la materia; Sir Arthur Eddington definió que toda la materia del mundo es materia de la mente. Y Sir James Jeans, el famoso físico, describió al electrón como una partícula de pensamiento y de tiempo en el proceso de pensar. La Radiónica cree que en el fondo de un análisis, los objetos sólidos y cuerpos están compuestos de materia sin masa.

P.- ¿No es un hecho científico que toda la materia está compuesta de átomos sólidos e indivisibles?

R.- Verdad. La atomicidad de la materia es correcta en cierto grado. En el último análisis, los científicos han encontrado que la materia y la luz se comportan de manera dual, es decir, ambos son ondas y partículas. K.L. Ford, un reputado físico, dice que “las partículas son primordialmente campos en interacción cuyas supuestamente propiedades materiales emergen cuando los estados de ser y hecho coinciden. El estado de lo que es y lo que va a ser del átomo mental es así explicado en el desarrollo de un estado mental sutil dentro de un estado material denso. Esto confirma el sentido radiónico de la relación mente y materia. El pensamiento védico es casi paralelo a este principio. Los Upanishads dicen “Esho animatad Atmyam idam Sarvam Tat Satyam”. Es la más diminuta y sutil esencia de la Conciencia – Energía – Naturaleza, las cuales todos los seres y cosas en el mundo tienen presencia sí misma. Esta es la verdad y la realidad (La causa, que la nada, por sutil que sea, nunca es inexistente. Esto, en esencia, es el principio de  Satkaryavada).

P.- ¿Cómo podemos creer en nuestros propios sentidos y tomar la solidez de un objeto como algo irreal (dando la apariencia de solidez gracias a que los electrones se repelen)?

R.- Nuestros sentidos son muy limitados para penetrar en el corazón de la verdad. Salvo excepciones, el oído humano no puede oír sonidos por debajo de 20 oscilaciones por segundo y más allá de 10.000 oscilaciones por segundo, ni el ojo humano puede registrar imágenes por encima o debajo de ciertas unidades Ängstrom. Es arriesgado confiar en nuestras percepciones sensoriales para obtener información especialmente sobre el mundo cuántico; de hecho, los sólidos no son sólidos: consisten en átomos y estructuras de ondas; los líquidos no son líquidos, decimos que el agua es líquida; es H20 en su composición. El calor no es calor, es la fricción entre electrones; la luz no es luz, es electromagnesis en su composición; el sonido no es sonido, es una longitud de onda en la atmósfera; el color no es color, es otra onda de energía. Decimos que la pierna duele, pero la base del dolor está en el cerebro. En ese sentido nuestras impresiones están perturbadas. Decimos que la materia inorgánica es materia muerta, (y nada más lejos de la realidad última). La materia muerta consiste en átomos alrededor del núcleo donde los electrones giran alrededor de ese núcleo a velocidades increíbles. Estos electrones no son sino energía congelada o energía embotellada.

P.- ¡Toda la materia es materia y la energía es energía!

R.- No. Ésto no es así. Einstein probó la conversión de materia en energía. La investigación moderna ha descubierto que los componentes del átomo (electrones, protones y neutrones) son intercambiables variando la velocidad de sus giros alrededor de ejes invisibles, y todos ellos pueden ser convertidos en energía radiante como “rayos alfa” o “beta”. Así la materia con masa inerte y concreta se cambia a energía activa sin masa y el último componente del universo es asimismo Energía, y emerge del espacio dentro de partículas subatómicas y desaparece del lugar instantáneamente, llenando el espacio de potencial creativo y de desarrollo.

P.- ¿Cómo conecta la Radiónica con estos fenómenos extraños?

R.- Es la misma técnica solo que usa una gota de sangre (cabello o uñas) como testigo para representar el cuerpo etérico. En la comunicación remota el radiónico proyecta el azul curativo relativo al campo unificado cósmico de energía.

P.- Si todo lo que percibimos es de alguna manera energía, ¿cómo está establecida la solidez de la materia perceptible?

R.- El cuadro interior de toda la materia perceptible, animada o inanimada, es producto de un cambio continuo de ondas de energía en un proceso de movimiento interaccional en un ciclo de energía – materia – energía a velocidades increíbles en el espacio y dentro del átomo. La impresión de la solidez de la materia es creada por el hecho de que las ondas de energía dentro del átomo a la velocidad de la luz, ganan densidad cuando su velocidad disminuye… hasta que da la impresión de un disco de fuego. En el lenguaje Védico se llama Alatachakra. Gray Zukov dice: “El mundo de la física subatómica es un mundo de brillante energía siempre en movimiento en forma de partículas que titilan dentro y fuera de la existencia, chocan y desaparecen otra vez”. Puede ser visto que esta eterna energía en acción es la base de todos los organismos vivos con incontables variedades de estructuras y fenómenos del Universo.

P.- A pesar de todo lo que ha dicho no puedo reconciliar la idea de que mi cuerpo vivo con toda su visibilidad y emociones es sólo una cosa extraña como el Mithyagaja de Sánkara. ¿Puede aclararme este enigma?

R.- Esta pregunta no es solo cosa suya sino de muchos hombres sensitivos. La realidad es inmanejable, como un elefante y los intelectos limitados de siete hombres ciegos que lo examinen. Nuestros intelectos no pueden comprender lo esencial de forma inmediata, y esa línea de comprensión además está limitada a sus propias capacidades y los adecuados sentidos de conocimiento. Es lo mismo dentro de sus propios límites, su propia experiencia y conocimiento puede ser observado por él como su verdad absoluta. Delimitar la verdad a las cuatro paredes de su propio conocimiento y cerrar las puertas a la futura investigación no es una actitud científica. Esta es la posición de la Mecánica Cuántica o la teoría sobre Campo Unificado. En realidad, la aparente solidez de la materia o de los seres vivos no es solidez, sino es la densidad de las ondas de energía (electrones) cuya velocidad va disminuyendo sustancia en el interior del átomo, o las combinaciones de átomos (llamadas moléculas) es solo espacio, espacio vacío/creativo. No necesitas preguntar si yo te digo que la total forma de tu cuerpo físico sólido puede ser reducido al tamaño de un azucarillo. Solo hay que eliminar el espacio vacío de los átomos.

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P.- Ha saltado de repente del mundo físico del átomo al mundo psíquico, trayendo a escena el Iccha Shakti del Creador. ¿Tiene el átomo o la célula en el ser vivo una mente propia? ¿Es mente atómica en su naturaleza? ¿Qué conexión hay entre la Radiónica y la mente atómica o mente universal si hay una? ¿Acepta la ciencia estas proposiciones?

R.- “Psi” y “ESP” son los requerimientos esenciales en el arte de la Radiónica. La letra 23ª del alfabeto griego es Psi, que a veces se usa en ecuaciones científicas para denominar una cantidad desconocida. Joseph Rhine, de la Universidad de Duke, usaba este signo (Psi) para denominar ESP-PSE (Percepción Extrasensorial), que es completamente independiente de los sentidos conocidos, tales como la vista y el oído… ESP/Psi, incluye telepatía, clarividencia, clariaudiencia, precognición y psicoquinesis, todos ellos son poderes extraordinarios. ESP es un atributo esencial para un practicante radiónico y el grado de su éxito en el diagnóstico y tratamiento médico depende del grado de habilidad en su uso. ESP puede ser adquirida mediante la constante práctica.

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Mesa de operador radiónico a distancia

P.- ¿Quiere decir que el mundo material no existe? No me diga que el Midhya gajawada de Adi Sankara, y todo el mundo es solo un espejismo.

R.- No necesitamos apoyarnos en Sankara para este pequeño tema. La física cuántica misma enseña que el mundo en su formulación mecánica no existe. Lo que puede ser observado en este mundo son solo “Diseños de Potencia”, “Tendencias de existencia”, y “Tendencias a ocurrir”. Estas tendencias son llamadas “probabilidades” en la Física Cuántica que son los mismos ingredientes de la Radiónica. (Se crea la probabilidad de sanar y equilibrar).

En la Radiónica una gota de sangre representa todo el cuerpo físico de un paciente para ser estudiado a distancia (Resonancia). Asimismo, Max Planck en su teoría indica que un simple quantum podía tener en su interior toda la energía del universo. Los Vedas dicen “Brahmande Api asti yat kinchittat pinde asti sarvato”. Cualquier aspecto de todo el Universo, está contenido a su vez en un diminuto átomo.

P.- En el nivel humano individual, hay diferencias a modo de femeninas y masculinas. ¿Existe esta diferencia en el nivel microcósmico (subatómico)?

R.- Aunque la fuente primordial de energía es solo UNA, en el proceso de manifestación, y en todos los niveles, los aspectos duales de Shiva y Shakti, se pueden apreciar, incluso en el nivel del átomo. En el nivel material, es la materia y la antimateria; en el nivel energético, es el positivo y el negativo; en el nivel atómico es el electrón y el protón. Electrón y protón son partículas que tienen la misma masa, pero cargas opuestas. Cuando un electrón se encuentra un protón, se aceleran mutuamente; en este proceso ambos desaparecen y en su lugar aparecen dos protones y antipartículas.

P.- ¿Hay algo para comparar este principio en Radiónica? ¿Cómo funciona este principio? Cuando la gota de sangre sale del cuerpo no está conectada con los principios activos del cuerpo. ¿Cómo puede tomar parte en el diagnóstico o tratamiento de dolencias del cuerpo?

R.- Ese es el quid de la Radiónica. Así es cómo funciona. Toda la materia del Universo está compuesta de pequeños paquetes de pura energía cuántica. Esta energía que va dentro de los átomos pulsa o resuena una frecuencia particular. Cada átomo siendo diferente, tiene una particular frecuencia. Así cada cosa material, se hace de una combinación de átomos que pulsan una determinada frecuencia, diferente una de otra, parecido a las huellas digitales y al ADN. Existe ahí una empatía entre todo el cuerpo y cada una de sus partes individuales. A través de los esfuerzos de los investigadores pioneros, se ha descubierto que cada individuo es único, el diseño de frecuencia de dos individuos no será el mismo, porque a través de la Empatía, cada parte que se incluya una gota de sangre tendrá la misma frecuencia que todo el cuerpo (es su reflejo).

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P.- Debe haber algún medio a través del cual estas resonancias o vibraciones sigan su camino. ¿Cuál es ese medio?

R.- El medio es el omnipresente campo de energía a través del cual la Radiónica funciona. Cada punto del Universo contiene el todo en una diminuta forma y todo el Universo es un campo de energía oculto en cada campo individual de energía de todos los objetos y seres vivos (como un holograma). La Radiónica no requiere ningún soporte energético para producir resultados. El campo gravitatorio y electromagnético tienen la misma relación a la Radiónica, como ellos al Campo Unificado. No tiene tiempo ni espacio ni barreras de luz. Diseños psíquicos, geométricos y numéricos se utilizan en Radiónica para potenciar medicinas homeopáticas, para diagnosticar y tratar enfermedades, y tomar fotografías de órganos internos a distancia. El cuerpo etérico de cada organismo resuena en su particular frecuencia. La actividad electromagnética de las células del cerebro humano tiene una cobertura de onda y el campo dentro del cual resuena. Este campo naturalmente resuena y es arrastrado por campos generados artificialmente de frecuencias apropiadas. Este efecto puede ser provocado en cada célula de los órganos y sistemas del cuerpo, estableciendo unas longitudes de onda a través de los movimientos del dial de los aparatos de Radiónica. Este mundo del diagnóstico y tratamiento de los desequilibrios de la materia viva, como los seres humanos, las plantas o el mundo animal, junto a la estructura de vida de la Tierra, tiene sus propias vibraciones para presentar al operador radiónico y al cliente/receptor con todos sus beneficios.

La muerte, una liberación para alcanzar la Luz Clara del Alma

Hoy domingo he tenido el impulso de escribir sobre la muerte en la tranquilidad de mi caserío-museo de la montaña. Es un día soleado y una corriente de aire templada mece las ramas de los árboles de mi jardín. Yo me encuentro bien en la mesa de la cocina, que es un lugar amplio y tranquilo, además se está muy fresquito, gracias a los espesos muros de piedra de este caserío del siglo XVIII.

Antes de ponerme a escribir he tenido el impulso mental de buscar literatura acerca de la psiquiatra, escritora suiza-norteamericana, la Dra. Elisabeth Kübler-Ross.

Museo Asiático de Biarritz

Recuerdo haber visto tres libritos de ella donde habla o escribe sobre sus experiencias con personas moribundas. He rebuscado en mi biblioteca repartida en varias habitaciones de la casa y nada de nada. Seguro que están guardados en una de las veinte cajas que tengo almacenadas. Así que decido coger el móvil y buscar en Internet. Acto seguido he leído en Wikipedia: “Nacimiento: 8 de julio”. ¡Caramba, igual que yo! E inmediatamente examiné las 5 fases o etapas del duelo, a saber: Primera, la negación. Segunda, la ira. Tercera, la negociación. Cuarta, la depresión. Quinta, la aceptación.

Esto ocurre en mayor o menor grado ante la muerte de un familiar o un ser muy querido. Y es un sentimiento natural, pero me he quedado un poco frío, a pesar de que nos rodea el calor propio del verano (y no como dicen engañándonos, que se debe al cambio climático).

No discrepo de que esto no sea así (menos mal que muchos años después Elisabeth dijo que el duelo no es tan lineal y rígido como lo había descrito, sino que es más abstracto). Y es que para mí, falta un componente esencial, y es el hecho de que la persona que se va -independientemente de cómo haya sido la forma de morir- su espíritu entra en una dimensión de paz, autenticidad y espiritualidad de orden sublime. Realmente NO MUERE. Te faltará su tacto, su mirada, su entrañable abrazo, su timbre de voz, pero te aseguro que, desde otro nivel de conciencia, el ser que amas estará pendiente de ti y te lo hará saber a través de los sueños.

Hay muchas falsas creencias e inadecuadas interpretaciones de las antiguas escrituras sagradas por ahí. Que no te espante la mediocridad de los discursos de hoy día. El alma -salvada la confusión del momento de la transición- el alma como digo, se centra en las personas que dejó en la Tierra y les envía todo su amor, su “particular forma de sustento energético y poder de calma”. Independientemente de que seamos conscientes de ello o no, esto siempre es así. De ahí que el alma se vea también un tanto afligida si percibe que aquellos que ha dejado en el mundo físico están tristes durante mucho tiempo. Los seres humanos somos almas que tienen un cuerpo, y no un cuerpo que tienen un alma. Obtenidas las experiencias necesarias en la Tierra, o cuando su karma lo indique, el alma abandona el cuerpo como si de un viejo abrigo se tratara. Es un proceso natural de la Vida, como el nacimiento; nacemos en la Tierra tras dejar el Plano Espiritual y a nuestros amigos allí. Un sagrado lugar que ya conocemos, pero que no lo recordamos, sustentado por millones de vidas con distintos niveles de manifestación, y protegidas por la Fuerza lumínica y maravillosa de Shámbala. Se ha dicho que Shámbala, es “el lugar donde la Voluntad de Dios (el Logos o Lo Que Es) es conocida”.

Esto ha de ser un gran alivio. Es cierto y algo natural que el que se queda, sufre, llora y muestra su incredulidad ante la desaparición física definitiva del ser amado. La muerte siempre produce tristeza, nostalgia, pesar y emociones encontradas. La persona afectada entra en cabreo o ira, se desespera, se deprime (entristece lo que es un sentimiento natural y lógico) y finalmente lo asume, o mejor dicho, se calma. Sabe -de un modo que no puede explicar- que la pérdida es solamente un hecho aparente, que sigue ahí, y que desde el punto de vista espiritual no ha muerto sino que ha cambiado de nivel. Al abrir así la mente, la aflicción desaparece automáticamente.

Todos sabemos que tarde o temprano tenemos que abandonar el cuerpo. Nacemos con una inhalación y nos vamos con una exhalación. Un trance que siendo nuestra última aventura en cada una de las vidas, hemos practicado muchas veces. Todos nos vamos a reunir de nuevo tras abandonar nuestros respectivos abrigos. Para el común de los mortales, resulta frustrante no tener las pruebas de que la vida de un ser continúa tras la muerte física. Y es que nuestro cerebro físico no puede comprender lo que acontece a un nivel más alto o en un plano espiritual, salvo que seas un Iniciado o un Yogui realizado. No es fácil explicar con palabras corrientes las características propias de la Vida Espiritual, y acerca del propósito de nuestra existencia en la Tierra. Pero hay algo que sí sabes y lo intuyes, y es que “Somos Almas”, “Somos inmortales”, “Tú eres un ser Inmortal”, porque los Universos son gobernados por medio de leyes perfectas, éticas y eternas, y esa certeza la llevamos con nosotros en nuestro interior.

Otro médico psiquiatra y licenciado en Filosofía, el Dr. Raymond A. Moody, dice en “Vida después de la vida”: Tengo miles de testimonios, bien analizados y realizados con total honestidad. He trabajado con regresiones, he estudiado los casos de “viajes fuera del cuerpo”, y el estado “extracorporal” consciente. En innumerables ocasiones hemos experimentado el vernos tumbados en el diván o en la cama estando fuera del cuerpo. Al principio te sorprendes, luego te das cuenta de lo bien que estás en ese estado espiritual extracorpóreo, y si tienes que volver del plano Astral, porque no es el momento de morir o porque el regresor te llama, experimentas una gran pereza el hecho de tener que “entrar de nuevo”, en algo tan denso y limitado como es el cuerpo físico. Esto lo he experimentado yo mismo en mis múltiples experiencias como profesor de Raja Yoga (Yoga mental) a lo largo de mi vida.

En la India abordan la muerte con el mismo dolor que en cualquier parte del mundo, y tienen numerosos tratados que hablan sobre ese particular momento. También tenemos El Libro de los Muertos del Antiguo Egipto, con descripciones muy curiosas, y lo mismo ocurre con El Libro de los Muertos Tibetano. Merece la pena indagar en ellos, sobre todo si trabajamos y estamos cerca de personas que están en un estado moribundo.

Según E. Lester Smith, en su libro “Nuestra última aventura”, relacionado con la partida del cuerpo, las personas que han perdido algún miembro de su cuerpo físico siguen experimentando energéticamente o espiritualmente que lo tienen completo, es decir ¡entero! (llamado miembro fantasma) y esto les consuela enormemente. La Ciencia Oficial te dirá que son “engaños del cerebro”, no te lo creas. Nunca ha estado más dividida la Ciencia que ahora. Si a una persona que le faltan las piernas o le falta un brazo, se le hace salir fuera de su cuerpo o tiene una experiencia extracorpórea, podrá ver perfectamente todo su cuerpo completo en su forma energética.

En el mundo y a lo largo de la existencia humana, se han creado varios miles de rituales para el momento del morir y para después de la muerte. “Tuvimos un diluvio y gran parte de la humanidad desapareció”, o sea, murió. Y ahora, en nuestra época, los signos parecen mostrar que va a ocurrir lo mismo, pero no con agua ¡sino con fuego! Sí, una destrucción de tipo subatómico, bioquímico o por bioterrorismo. Y es que la evolución humana, que debiera ser siempre ascendente y encaminada hacia el bien de la totalidad, se empeña en pasar a fases regresivas a cambio de obtener un poder y enriquecimiento efímero, llevándose por delante la destrucción de la vida en todos sus reinos. Destruimos los ríos, los océanos, los bosques, el reino animal, los minerales, y lo único que se puede imponer a esta barbarie es un ser humano con ética, visión espiritual y con una justicia verdadera.

Si queremos un progreso real, tenemos que avanzar hacia el futuro “sin perder tiempo”. Tenemos que cuidar de nuestra libertad y ser responsivos. Con serenidad y apremio debemos demostrar nuestra conformidad o no ante las situaciones que nos presentan.

Hay que ser sensitivos e intuitivos rehusando cualquier forma de hacer daño a la Vida. La muerte es inevitable, pero hay elección a la hora de morir. Es una vergüenza lo que acontece en algunos hospitales, clínicas y residencias de ancianos. No es de extrañar que exista la llamada “fobia hospitalaria”. La psicoterapeuta Christianne Heal habla de ello, y añade: “Que el trance de la muerte no se convierta en un negocio en marcha plagado de ruido y luces, y sin asistencia espiritual propia de otras confesiones o filosofías, además de poder obtener incineraciones o enterramientos ecológicos”.

Ángel del Amor

Ángel del Amor

A lo largo de los años he leído y he asistido a muchas charlas y coloquios sobre la ciencia del morir, dadas por lamas tibetanos y maestros de Yoga. Desde el punto de vista hindú, el conocimiento de una inminente partida comienza aprendiendo a recogerse como siempre se ha hecho en el Ashram (lugar de meditación y enseñanzas). Es decir, adoptar una actitud recogida y silenciosa en una habitación tranquila de la casa, dejando que su inteligente alma haga todo el proceso.

Hay que procurar, para obtener la quietud deseada, haberse despedido de los suyos, haber distribuido los bienes materiales, y si es posible lograr la paz con aquellos que ha estado en conflicto. El incienso, una luz anaranjada y cálida en la habitación, y algunas notas musicales suaves vienen bien para el momento del trance y para el después. Entonces el último sueño se produce, y el viaje comienza a los planos superiores e internos, donde acude a lugares de cuidados intensivos especiales, además de ser recibido por familiares y amigos que habían fallecido antes que él o ella. Aquí, en este nuevo estado se depuran karmas negativos y karmas positivos. Se vislumbra el trabajo de futuro en esos niveles de conciencia y se prepara –para mucho más adelante- su nueva siguiente encarnación en la Tierra con nuevos cometidos y metas. Lo usual es esperar a que los seres amados que dejó en la Tierra desencarnen, y él o ella los reciba con plena conciencia y les muestre el nuevo hogar.

Así las cosas, la transición no es más que un cambio de habitación. Se ha ido nuestro ser querido, pero no se ha ido del todo. Se trata de vivir y morir para seguir viviendo con más plenitud.

Leonardo

LA VERDADERA HISTORIA DEL ANILLO ATLANTE de Belizal

PRIMERA PARTE DE LA TRILOGÍA “ONDAS DE FORMA”

 

La Verdadera Historia del Anillo Atlante

La historia del anillo atlante (egipcio) es tan fascinante como sencilla. Comerciantes sin escrúpulos –pero no los vendedores de feria que no saben lo que tienen– han venido confundiendo y distorsionando su diseño e historia en las últimas décadas. Y ya no digamos los que dicen llamarse canalizadores. Que una persona presuma de tener un contacto que le habla desde el más allá, si es real no es para contarlo. Los asuntos extraordinarios conllevan demostraciones igualmente extraordinarias, y éstos no lo hacen.

El anillo original atlante (egipcio) es propiedad de la familia Belizal de Francia. Desde las arenas de los tiempos, este anillo protector llegó a manos del radiestesista André de Belizal gracias a su mujer Geneviève. André lo estudió en profundidad a mediados del siglo pasado perfeccionándolo en sumo grado. El original se halló desgastado y roto debido a su antigüedad, y ya no era suficientemente efectivo. Por primera vez cuento su verdadera historia, y hago público fotos inéditas acerca del mismo.

El anillo atlante, bien realizado en cristal de cuarzo, tiene mucho carácter. El que presento en el tercer tomo de esta Trilogía menciono algo acerca de sus peculiaridades, sin pretender inflar el tema que a todas luces invita a hacerlo. Lo importante es la composición geométrica perfecta, lo que le dota de sus cualidades especialmente para trabajar en terapia y en investigación espiritual. Es evidente que por su tamaño, tiene 22 milímetros de diámetro, ha de llevarse colgado del cuello con un cordón para que caiga sobre la región de la glándula timo, “guardián de la salud del cuerpo”, o del plexo solar, región de las emociones y de las relaciones con el entorno. De ahí que se comporte como un escudo que nos protege en un porcentaje alto de las personas tóxicas.

Mi contribución consiste en fomentar la necesaria lucidez mental sobre el tema, pero cuidando algunos aspectos que no son para el profano. Que se diga que lo llevó el arqueólogo Howard Carter es, hoy por hoy, en extremo ridículo. Él disponía de numerosos amuletos probablemente más efectivos y potentes que el anillo del que hablamos en este libro.

Ahora bien, si usted quiere saber más sobre el tema, no dude en leer sus capítulos en ambos tomos de la Trilogía. La proclama es para los que son puros de corazón.

Libros sobre el Anillo Atlante

EL CORAZÓN DE ASIA una obra de Nicolás Roerich

 

Libro Nicolás Roerich

Conexión con Shámbala

El misterioso viaje secreto al Corazón del Asia Central en el año 1925, es algo que ha intrigado a biógrafos y a los propios estudiantes seguidores de esta increíble familia que ha dejado su huella y su semilla luminosa en el mundo del arte y la cultura.

Esta expedición partió de Cachemira en India, y atravesó las cumbres del Karakorum. Permanecieron en ciudades y aldeas, unas conocidas, otras no tanto, durante meses estudiando las leyendas, historias y sabiduría budista. A lo largo del año 1926 cruzaron el enigmático desierto de Taklamakán, un lugar que sólo se podía atravesar en primavera, y que escondía entre sus arenas, misteriosas aldeas y templos llenos de artilugios espirituales con paredes que ocultaban magníficas bibliotecas, todo ello perteneciente a un pasado muy remoto.

Libro N. Roerich

El Corazón de Asia

Los casi cuatro años que emplearon los Roerich en recorrer el Corazón de Asia –título de este libro– constituyen una hazaña increíble para su tiempo. De hecho, es la expedición científica y cultural más larga del siglo XX. Estos héroes del Himalaya no tienen nada que ver con los exploradores de su época, que expoliaron bibliotecas llenas de manuscritos antiguos -–despojando con ello al pueblo chino de parte de su historia– así como obras de arte de todo tipo sin ningún pudor y miramiento.

 

Mapa

Expedición Roerich

Nicolás, Helena y Yuri Roerich, junto a diferentes científicos que se fueron uniendo a lo largo de la expedición, llegaron a las montañas sagradas de Tien Shan, el lugar de los Maestros Celestiales. Más tarde, alcanzarían a los pies de los picos del Altai que hoy llevan el nombre de los cuatro miembros de la familia.

Los Roerich exploraron pasos desconocidos que se situaban a 6.000 metros de altura, y que les llevaron a dar con tesoros no materiales, pero no por ello menos interesantes. Hablamos de la Enseñanza de Shámbala, una Ética Viva para una Nueva Época que ha de empezar a manifestarse –según se dice– en las primeras décadas del Nuevo Milenio, es decir, a partir del Año 2025.